Te haces mayor, llegas a la edad adulta y con ello tus padres también envejecen y van necesitando cada vez más cuidados. Pero llega un momento que tú no puedes proporcionarle todos los cuidados que necesita y piensas en una residencia como alternativa para que esté cuidado y atendido como necesita. Pero llega el problema a tu decisión: tu padre no quiere ir a una residencia ¿Qué haces ahora? Pues tranquilo que te vamos a dar una solución ¡Toma nota!
¿Qué hacer si tu padre no quiere ir a la residencia?
Habéis valorado todas las opciones pero el cuidado de tu padre en casa ya se os va de las manos y no podéis darle toda la atención que necesita y es por eso que la mejor opción a la que habéis llegado es llevarle a una residencia. Pero él se opone y es normal. Las personas mayores no quieren salir de su rutina y les cuesta aceptar el cambio. Por eso tendrás que ayudar en el proceso de adaptación a este cambio:
- Es necesario que una vez esté en la residencia haya una buena comunicación con él. Se visite, se llame diariamente, se le cuide cada vez que esté en tu mano, es decir, la residencia no puede ser una excusa para olvidarte de tu padre. Él tiene que ver que estás ahí y te preocupas aunque no puedas cuidarle.
- Tienes que hacerle ver que los cuidados que le van a proporcionar en la residencia son muy difíciles de llevar a cabo en casa y es por eso que la mejor decisión es que esté allí.
- Que la decisión de estar en una residencia sea unánime en toda la familia y se tenga el consentimiento de la personas aunque sea reticente.
- Mantén siempre una actitud positiva ante la situación y nunca digas que vas a dejar a tu padre en una residencia ya que esta frase tiene un efecto negativo que implica que piense que lo vas a dejar allí y tu relación con el acaba. Siempre di que vas a llevarle a una residencia.
Por tanto, si no tienes más remedio que llevar a tu padre a una residencia y él es reticente intenta razonar con él que es la mejor opción para todos y que jamás vas a dejarle solo.