Las fracturas de cadera son un problema muy habitual entre las personas mayores. Con el paso de los años y la llegada de la vejez, las personas mayores tienen problemas de visión, equilibrio u osteoporosis, algo que propicia las caídas, aumentando el riesgo de rotura de cadera.
Las consecuencias de las fracturas de cadera pueden ser graves poniendo en riesgo la salud de la persona que la padece. Por ello, es muy importante saber tratarlas una vez que suceden.
Síntomas de una rotura de cadera
Las fracturas de cadera en personas mayores pueden tener muchas consecuencias. En primer lugar, reducen la calidad de vida e independencia de la persona, la cual necesitará de asistencia constante por parte de un cuidador o cuidadora que asista en sus tareas cotidianas, tales como acudir al baño o ducharse.
Además, existen problemas de salud relacionados con la fractura de cadera como, un mayor riesgo de desarrollar coágulos en las piernas debido a la mala circulación, escaras, infecciones de orina, pérdida de masa muscular e incluso neumonía.
-Algunos de los síntomas de la rotura de cadera son:
- Incapacidad para levantarse de la silla.
- Dolor fuerte en la cadera o zona de la ingle.
- Hinchazón en el lado de la cadera fracturado.
Prevención de la rotura de cadera
Cuidar de la salud y ser conscientes de los riesgos que entrañan las roturas de cadera en personas mayores es de vital importancia para prevenir este tipo de lesiones. Estas son algunas de los buenos hábitos que podemos implementar para evitar este tipo de circunstancias:
- Falta de ejercicio físico. Un estilo de vida activo promueve que la masa muscular y los huesos estén fuertes ayudando a prevenir posibles caídas.
- Dieta rica en Vitamina D y calcio para tener unos huesos fuertes.
- Ayudarse de un bastón o andador si se tienen síntomas de debilidad muscular puede ayudar enormemente a prevenir caídas.