La ataxia es un trastorno motor caracterizado por la falta de coordinación en la realización de los movimientos voluntarios. Se trata de un síntoma que no representa una enfermedad en sí misma, sino que más bien es una señal de la existencia de otra enfermedad como puede ser un trastorno neurodegenerativo.
La ataxia puede llegar a ser muy incapacitante en el caso de las personas mayores, ya que afecta a las extremidades y al habla, y dificulta movimientos tales como andar.
Este trastorno puede manifestarse a cualquier edad y su avance es progresivo. Por lo que si no se recibe tratamiento, con el tiempo, puede ser muy discapacitante.
Síntomas de la ataxia
Los principales síntomas de esta enfermedad afectan a la coordinación, y habitualmente se manifiestan de la siguiente manera:
- Inestabilidad al caminar. Suele afectar a la estabilidad del tronco y en casos más avanzados se presentan dificultades incluso para permanecer sentado.
- Falta de coordinación en los movimientos voluntarios. Normalmente en brazos y piernas.
- Alteraciones en el habla. Dificultades en la modulación de los movimientos articulares y modulación del tono, voz y respiración.
- Alteración del movimiento de los ojos. Produciendo visión doble o sensación de movimiento de los ojos.
Causas de la ataxia
La ataxia puede ser adquirida o hereditaria.
En el caso de la ataxia adquirida puede ser que su aparición esté debida a alteraciones metabólicas (mala absorción de nutrientes, alcoholismo…), lesiones estructurales del cerebelo, alteraciones inmunológicas, o alteraciones degenerativas.
En el caso de la ataxia hereditaria, esta se produce debido a alteraciones cromosómicas o enfermedades mitocondriales.
En cualquier caso, el diagnóstico clínico debe ser realizado por un médico, el cual analizará los síntomas y signos del paciente, llevando a cabo una exploración neurológica minuciosa. Por lo que si usted, o alguno de sus familiares sufre estos síntomas, lo más conveniente es que visite a su especialista cuanto antes.
Deja una respuesta