La presión arterial aumenta con la edad como parte del proceso de envejecimiento, por lo que el riesgo de desarrollar hipertensión arterial conforme nos hacemos mayores incrementa. Según la Organización Mundial de la salud (OMS) el 70% de personas mayores de 65 años presentan hipertensión.
¿Qué se considera tener la tensión alta?
En personas mayores de 60 años se considera que los niveles de presión arterial son elevados cuando están por encima de 90 mmHg de mínima (diastólica) y de 140 mmHg de máxima (sistólica).
El principal problema de la hipertensión arterial es que generalmente no produce síntomas, y si se mantiene elevada durante un periodo de tiempo prolongado puede desencadenar problemas graves de salud como:
- Enfermedad cardiovascular.
- Accidentes cerebrovasculares.
- Arteriosclerosis.
- Demencia vascular.
- Alteraciones en la retina.
- Enfermedades que afectan a distintos órganos (pulmones, riñon, etc.).
Para prevenir las enfermedades y riesgos para la salud que conlleva tener la tensión arterial fuera de los valores normales es importante realizar chequeos médicos de forma periódica y medir la presión arterial cada cierto tiempo para valorar cómo evoluciona.
Pautas para prevenir y tratar la hipertensión arterial
La hipertensión arterial es una enfermedad crónica que constituye un importante factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y otros problemas de salud.
¿Qué podemos hacer para prevenir o tratar la presión arterial elevada? Entre las medidas recomendadas, tanto para mayores de 65 años como personas de otras edades se encuentran.
- Evitar el sobrepeso. Hay que vigilar el peso corporal y si es necesario bajarlo.
- Alimentación saludable. Una dieta sana y equilibrada basada en frutas y verduras y alimentos frescos es importante tanto para controlar la tensión arterial como para nuestro estado de salud en general.
- Evitar el consumo elevado de sal.
- Evitar el sedentarismo y realizar actividad física de forma regular. Para mover nuestro corazón debemos mover las piernas. Las personas que no practican ejercicio físico tienen mayor probabilidad de padecer hipertensión arterial. En personas mayores con tensión arterial alta antes de realizar cualquier actividad física es recomendable que consulten con su médico cual es el ejercicio más adecuado según su estado de salud. En general lo recomendable es realizar una actividad física aeróbica de forma moderada como caminar, nadar, bailar, ir en bicicleta, etc.
- Eliminar el tabaco y el consumo de alcohol.
- Evitar el estrés. El estrés puede provocar aumentos temporales de la presión arterial, que combinado con otros factores puede desencadenar problemas graves de salud.
Estas medidas son útiles para prevenir problemas de salud en personas de cualquier edad.
En las personas mayores de 65 años, en la mayoría de los casos, además de estas medidas, puede ser necesario tomar algún fármaco para controlar la hipertensión arterial. Siempre debe ser el médico el que prescriba los medicamentos necesarios según las condiciones y estado de salud particular.