El Alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a un elevado número de personas mayores y que les hace depender de asistencia continua en su día a día. Las personas con Alzhéimer requieren de unos cuidados específicos que les garanticen la mejor calidad de vida dentro de las limitaciones que les supone su enfermedad.
Al tratarse de una enfermedad degenerativa los síntomas van apareciendo paulatinamente y la capacidad y autonomía del paciente se va perdiendo gradualmente. Esto, evidentemente, hace que las personas afectadas sufran de forma frecuente de depresión y deban ser tratadas para ello. Igualmente aunque la enfermedad tiene aspectos generales comunes a todos los afectados, también hay algunas características que aparecen en unos enfermos pero no en otros. Principalmente relacionadas con el carácter, impulsividad o incluso agresividad.
Tanto si los cuidadores son familiares del enfermo como en el caso de personal externo contratado para su asistencia de enfermos de Alzhéimer aquí os damos algunos importantes consejos a la hora de cuidarlos.
- Seguir las indicaciones del médico.
Y consultarle cualquier duda sobre el tratamiento y sus contraindicaciones, por ejemplo con otros medicamentos. Es importante que estemos al tanto de cambios o alteraciones que observemos en el enfermo para que se los comuniquemos al médico. En muchos casos ya no pueden comunicarse con nosotros y somos los cuidadores los que tendremos que informar de cualquier nuevo síntoma o malestar que detectemos.
- Mantén el contacto y el calor humano con el enfermo.
Mantener la comunicación con el enfermo es un aspecto fundamental para su bienestar y el del propio cuidador. Hablarles mientras trabajamos con ellos o mientras estemos en la misma habitación haciendo cualquier tarea les puede ayudar a estar más conscientes. Realiza actividades agradables y sencillas con él.
- Prepárate para cambios de última hora, sé flexible.
Con estos enfermos se puede pasar de una situación a otra en un minuto. Tener una programación demasiado estricta de las labores a realizar puede suponer un estrés añadido. Los tiempos en comer, convencerlos para que no se quiten la ropa que acabamos de ponerles, la paciencia y la flexibilidad debe ser nuestro lema como cuidadores. Estos pacientes pueden sufrir alucinaciones o delirios en cualquier momento. Es importante mantener la calma e intentar tranquilizarlos mediante alguna distracción (paseo, llevarlos a otra habitación, etc.).
- Las rutinas son importantes.
A pesar de lo que hemos comentado anteriormente sí es importante mantener una rutina en los aspectos básicos: higiene, comidas, paseos, etc. No es recomendable los cambios continuos ya que pueden provocar más desorientación en el enfermo y crearles ansiedad.
- Las asociaciones de enfermos de Alzhéimer y los grupos de apoyo.
Es bastante habitual que sea un familiar el cuidador principal del enfermo. Estar a cargo de estas personas es una tarea difícil y dura; y el bienestar de los cuidadores es importante para que puedan realizar correctamente su función. Participar en una asociación o en los grupos de apoyo a familiares pueden resultarnos muy útiles para sobrellevar los momentos duros.
- Contratar ayuda profesional para personas mayores con Alzhéimer.
Es importante que sepamos que existen empresas especializadas en el cuidado de personas mayores con alzhéimer y otras enfermedades. Tenemos la opción de contratar la asistencia para un determinado número de horas o para una atención diaria o 24 h. Es importante que siempre trabajemos con personal formado en la asistencia a personas con Alzhéimer.
Cuidar a ancianos con alzhéimer es un trabajo duro que requiere de unas habilidades concretas; así como conocer cuáles son las situaciones que se nos van a presentar con estos enfermos y cómo actuar ante ellas de la forma más adecuada.