Cuando decidimos meter a un familiar nuestro en un centro de día, no podemos evitar sentir un poco de culpa y un poco de rechazo, porque creemos que así estamos eludiendo responsabilidades. Pero nada más lejos, ya que muchas son las personas que necesitan ayuda de un centro de día para cuidar a sus familiares. Por eso vamos a contarte algunos de los motivos o ventajas que tiene el hecho de ir a un centro de día:
- En los centro de día hay un equipo sociosanitario y profesional que atenderá a todos los usuarios teniendo en cuenta todas sus necesidades. Además estos profesionales les acompañarán en la práctica de ejercicios que estarán planificados específicamente para su bienestar, autonomía e independencia.
- La asistencia a un centro de día mantiene a la persona activa tanto física como mentalmente. Los profesionales de los centros de día elaboran planes personalizados de ejercicios teniendo en cuenta las necesidades de cada persona. Son actividades que favorecerán la mente, la memoria, la movilidad y la autonomía de la persona.
- En los centros de día se fomenta la independencia y autonomía de las personas mayores. Esta autonomía e independencia además beneficiará su estado de ánimo, ya que al verse capaz, se reforzará el sentimiento de bienestar de la persona consigo misma.
- La persona mayor que asiste a un centro de día socializa con personas de su edad y comparte ejercicios, juegos, actividades, excursiones. Sintiéndose así siempre en su círculo. La socialización mejora la autoestima y evita enfermedades como la depresión o la soledad.
- Mejora la relación con la familia ya que al sentirse más independientes y con más autoestima, los familiares se alegran de los avances. Por tanto, la asistencia al centro de día es beneficioso tanto para la persona mayor como para los familiares.
Así que si te preocupa llevar a un familiar a una residencia de día, no lo pienses más, todos son ventajas.